La retirada del chupete debe realizarse antes de los 2 años de edad, si es posible, para evitar futuros problemas dentales. No siempre es fácil su retirada, para ello aquí ofrecemos algunos trucos:
- Sea la interrupción brusca o paulatina, no se debe recurrir a castigos.
- La estrategia de untar la tetina con sustancias de sabor desagradable (vinagre, pimienta, limón…) suele dar buen resultado.
- Puede inventar una historia en la que algún personaje de ficción se lleve el chupete a cambio de un regalo.
- A veces, el chupete puede olvidarse en el lugar de vacaciones o perderse en la calle.
- Cortar la tetina o pincharla para que la sensación de chuparla no sea placentera disuade a muchos pequeños.
- A los más mayores les puede convencer su pediatra u odontopediatra, explicándoles por qué deben dejarlo.
- La decisión ha de ser firme. Una vez que el niño abandona el chupete se acordará de él y volverá a pedirlo, pero hay que dejar que pase el ‘síndrome de abstinencia’.