En primer lugar, se recomienda utilizar un cepillo de dureza media-suave, salvo en casos de necesidades especiales, como cirugía u ortodoncia. También es recomendable usar un cepillo de cabezal pequeño para permitir el acceso a las zonas de difícil acceso como la parte posterior de los molares. El cepillo eléctrico es una buena alternativa, ya que éste puede llegar a eliminar mayor cantidad de placa si se utiliza correctamente.
El cepillo debe ser reemplazado cada 3 meses o cuando se observen señales de desgaste, si no, no realiza la limpieza adecuadamente.
Hay muchos tipos de pasta dentífrica según las necesidades de cada uno. El cepillado también debe complementarse con el uso del hilo dental, cepillos interproximales, irrigadores o colutorios (no dudes en consultarnos cuales son los más adecuados para ti).
Un cepillado diario adecuado requiere al menos de un cepillado durante 2 minutos 3 veces al día, por la mañana, después del almuerzo y antes de acostarse, siendo ésta última en la que más hay que incidir.
Para cepillarse correctamente se realizan movimientos cortos y suaves, sin ejercer demasiada presión, para no dañar el esmalte, y llegando hasta la zona de la encía.
Hay que concentrarse en cepillar bien todas las zonas de los dientes:
- Superficies externas e internas de los dientes (colocando el cepillo a un ángulo de 45º contra el borde de la encía y deslizando el cepillo hacia el borde del diente).
- Superficies de masticación (movimientos cortos de atrás hacia a delante y viceversa).
- Lengua y carrillos.
